¡PASAME EL MATE, TITO!

ESCRIBÍ LO QUE QUIERAS. OPINÁ LO QUE GUSTES. LIMPIATE LAS PATAS EN EL FELPUDO Y, PORRRRRRRRRR FAVORRRRRRR, ¡NO NOS LAVES EL MATE!

viernes, octubre 13, 2006

MAMÁ

Desde este chiquito rinconcito de la red, vaya el amor a nuestras madres (la de Tetas y la de Culi). Dos minas de esas que merecen un reinado. Con defectos y virtudes, como cualquier ser humano. Luchadoras incansables y optimistas por opción. Con sopapos de la vida, en general, pero con caricias de todos los que las aman. Firmes y junto a las que las necesitamos (nosotras). Quizás sin haber recibido el merecido tiempo que sería necesario estar al lado de ellas. Quizás, a veces, no escuchadas porque "tenemos tannnnnnnnnto para hacer". Quizás sin haber escuchado la cantidad de veces que lo merecen ese "te quiero" (porque siempre hacen falta más). Pero sí amadas al tope. Con equivocaciones, como todos, pero con aciertos tan grossos que han enterrado cualquier error cometido. Con la fuerza tremenda de un gigante para levantarse siempre y con la sonrisa a tiempo para acallar cualquiera de nuestras lágrimas. Con la enseñanza del "hay que perdonar porque sos buena gente". No sabemos si todas las mamás son así. De hecho, sería bueno que así fuera. Y tampoco esto debe reconocerse en días cercanos al "Día de la madre", ese tercer domingo de octubre "comercial". El día de nuestra mamá es todos los días. El beso a nuestra mamá llega todos los días. No vamos a terminar este post con un "feliz día, má!". ¡Remanida frase si las hay!. Simplemente, es un gracias, por la dicha de que nos hayan tocado estas mamás (Kiki y Juanita). Sencillas, pero con una luz propia tremenda. Grandes ya, en todo sentido, sobre todo grandes de corazón (a cuántos les hace falta tener un corazón grande, ¿no?). Corazones con capacidad para procesar los más sinceros amores. Los más puros. Los más fieles. Los amores que siempre estarán. Esos que son DE VERAS. Laburadoras incansables del "seguí para adelante y levantate que hay que recomenzar siempre". Llegue el gracias grandote por siempre y para siempre. Y sabemos que, de cualquier manera, por más que lo digamos millones de veces, será poco. ¡¡¡Gracias, má!!!!