¡PASAME EL MATE, TITO!

ESCRIBÍ LO QUE QUIERAS. OPINÁ LO QUE GUSTES. LIMPIATE LAS PATAS EN EL FELPUDO Y, PORRRRRRRRRR FAVORRRRRRR, ¡NO NOS LAVES EL MATE!

viernes, diciembre 30, 2005

SE VIENE EL 2006

Que todos puedan disfrutar de muchos mates felices...
¡Salute!, ¡Chin-chin!, ¡Chears!, ¡Salud!

¿Y VOS? ¿CON CUÁL TE IDENTIFICÁS?

Una imagen vale más
que mil palabras...

(pegale un click sobre la foto para verla ampliada)

SE LARGA LA ENCUESTA, TITO

Surgió la primera encuesta, gente. Basada en hechos reales y en pensamientos que sabemos positivamente que rondan por las cabecitas maliciosas de "las víctimas", hete aquí nuestro primer cuestionario: "¿Qué piensa Usted cuando su esposo/a, pareja, novio/a le dice: "HOY LLEGO TARDE PORQUE ME QUEDO A LABURAR"?. No, no, no, no se hagan los desentendidos, que bien que alguna vez se les habrá cruzado alguna que otra de nuestras opciones. Bueno, che. Voten. Y veremos en una semana quién se lleva el Pensamiento Malicioso de Palo de Yerba (porque no nos da ni pa bronce, ni plata y mucho menos oro). Sí, Tito... Vos también podés votar... (hace cada pregunta boluda...)

HABLANDO DEL MATE (en serio...)

... de Lalo Mir en el programa "Lalo Bla Bla" Radio Mitre
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos. Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos". Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas.
Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!". Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, "¿está caliente, no?". Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

jueves, diciembre 29, 2005

LA PREGUNTA DEL TITO... (o bien "AVIVANDO GILES")

Acá, entre mate y mate, Tito nos hace llegar la siguiente pregunta: "¿Cómo se hace para poner un comentario?". Y aquí está la respuesta:
  1. Ante todo, seleccione en cuál de los artículos quiere dejar su comentario
  2. Dele un click sobre x matecitos (donde "x" es el número que indica cuántos comentarios -o "matecitos"- ya tiene ese artículo)
  3. En la ventanita que se despliega encontrará un espacio donde escribir su comentario y debajo de éste el tipo de identidad con que usted quiera aparecer (si es un blogger, ubicará su usuario si así lo desea, y si no, podrá hacerlo a través de la opción otros, donde podrá escribir el nombre que se le cante o si prefiere permanecer en el anonimato pues, precisamente, existe la opción anónimo)
  4. Previsualice lo que escribió si así lo desea o bien publique, a lo macho

Y bueno, eso es todo, Tito. ¿Entendiste?

¡QUÉ NOCHE LA DE ANOCHE!

Bueno, ¡este blog nació con un post bajo el brazo!. Tan es así que hasta tenemos movilero en Mardel: el señor Agustin Galli. Este hombre que busca la información al instante y trata de estar en cuanto evento raro se presente, estaba anoche mirando por la ventana de su casa al cielo de la ciudad feliz, precisamente por el lado de Playa Grande (porque él huele lo imprevisto, che). En cuanto vio que un tormentón de la San Putas se avecinaba no tardó en cazar su super cámara y dejar impresos los momentos que se ilustran a continuación. Nuestro movilero (que sabe más de caballos que el mismo Martín Fierro) no quiso dejar pasar la oportunidad de hacerse público y, ooooooooobviamente, saltar de ahora en más a la fama. Porque somos como Mirtha Legrand acá: este blog trae suerte. Y dicen que este muchacho es un bomboncito, aparte de los caballos, la cámara de fotos y sarasasasá. Ojo, che, no empiencen ahora a acosarlo por las blandas arenas que lame el mar. (¿¿¿y, Tito??? ¿El mate, para cuándo?... Esssssste tipo se entretiene y el mate SE LAVA, hermano).

Playa Grande (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina) Martes 28 de diciembre a las 22:00 hs (Lindísimas, ¿no?)

miércoles, diciembre 28, 2005

EL PRIMER MATE (sí, el mate de los tontos, que le dicen)

Bien, y acá estamos. Cebando el primer mate que es bien conocido como el mate para el tonto o el mate pa'l boludo. Y es bien cierto, eh?. O te quemás porque el agua está al mango o está tan frío que a los 15 minutos vas corriendo al baño con un "minutito, ya vuelvo". Y la vida es un poco así: o te quemás o tenés que salir rajando porque lo que habías planeado se pinchó. Je!.
Las que invitan al mate acá somos nosotras, las DOS EN UNA y en la tarde de hoy empezamos a gestar este blog (a través de una charla vía messenger, ya que no vivimos cerca una de la otra).
Algunos van a preguntarse por qué DOS EN UNA. Bueno, sencillamente porque una es algo así como "la señora tetas" y otra porque la tratan de "culo pelotita". De esto salió alguna vez que si nos fusionáramos, de las DOS saldría UNA que tendría toooooooodo lo que se necesita pa' ser completita.
Volviendo al blog, la idea es que surjan temas varios. Lo que venga. Lo que tengamos ganas de decir en el momento que se nos ocurra. O bien, (en criollo) lo que se nos cante. Y se acepta de todo, menos la mala onda. Eso acá no entra ni disfrazada de mono. Así que, como dicen los gallegos, avisados estáis.
Esperamos vuestros comentarios, vuestras sugerencias, vuestra generación de debates, lo que salga. Acá no hay horarios. La ronda va de 0:00 a 24:00 hs.
O sea, los insomnes pasen cuando quieran. Lean, escriban, en fin, siéntanse libres y cómodos.
Dicho esto, arranca la ronda de mate. Disfruten, che. ¡Titoooooooo!, pasá el mate, gorrrrrrrrrrrrdo.

¡¡Salute!!